El uso de materiales reciclados en la fabricación de nuevos productos y el ahorro de recursos naturales que esto supone ha sido una demanda constante a nivel legislativo y social. Actualmente, aunque no existe de momento ninguna norma obligatoria que lo exija, el contenido en reciclado está ganando mucha importancia al reflejarse positivamente en las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) y su uso posterior en las certificaciones voluntarias de sostenibilidad en edificación.

Tanto la reciclabilidad como el contenido en reciclado son dos conceptos diferentes que a veces se confunden y tienden a mezclarse incluso con obligaciones de legislación de otros sectores como el del envase y embalaje.

La normativa que regula los objetivos de reciclado y la forma de segregar residuos de construcción y demolición es muy antigua, es necesario acudir al Real Decreto 105/2008 para encontrar la obligatoriedad de segregar los residuos de plástico, no indicándose tipos o categorías dentro de este apartado. Esperamos que la remodelación de esta legislación traiga mejoras para el aprovechamiento de los residuos plásticos favoreciendo una mayor segregación.

Material reciclado en aplicaciones de EPS

En el caso de las aplicaciones de poliestireno expandido (EPS) no siempre es posible incluir un porcentaje alto de material reciclado, debido a que el producto debe satisfacer unas estrictas condiciones técnicas, reguladas por el macado CE, que limitan dicho porcentaje.

Cada vez es más habitual que los recortes de aplicaciones para construcción como por ejemplo las planchas utilizadas en el SATE (Sistema de aislamiento térmico por el exterior), bovedillas o los bloques utilizados en ingeniería civil, vuelvan por logística inversa, a las instalaciones del transformador para su recuperación.

Este residuo puede ser triturado e incorporado en nuevas aplicaciones de EPS (trabajo realizado por los Centros EcoEPS) o como agregado para aligerar materiales de construcción mezclado con aglomerantes. En el caso de residuos compactados para optimizar su transporte, lo más habitual es convertir ese residuo de EPS en XPS (poliestireno extruido). Al fundirlo y volverlo a extruir, se logran las condiciones técnicas adecuadas para su instalación en obra. Ambas opciones, triturado y compactado, se consideran reciclado mecánico.

La opción del reciclado químico de momento tiene menor repercusión en el campo de la construcción, pero si se empiezan a tener grandes resultados con residuos de EPS mezclados con morteros, tratados por disolución. En el siguiente enlace podrá descargar el documento Opciones de Reciclado del EPS.

Los productos de EPS en general tienen una tasa de reciclado alta (casi el 30% en España) a pesar de la dificultad que supone su reducida densidad y la necesidad de compactar el residuo para que sea de transporte más favorable y mejore los aspectos logísticos de su recuperación. En esto contribuye mayoritariamente el sector del envase y embalaje.

Impactos ambientales de los productos

Mirando al futuro en la normativa, los impactos ambientales de los productos informados en las DAPs serán recogidos en la próxima remodelación del Código Técnico de la Edificación (CTE) en un nuevo requisito de sostenibilidad ambiental que quedará contemplado en el nuevo DB-HSA. Este nuevo Documento Básico es fruto de la trasposición de la Directiva (UE) 2024/1275 relativa a la eficiencia energética de los edificios (también conocida como EPBD). Se comenzará analizando el indicador de potencial de calentamiento global (PCG o GWP) del edificio y más adelante será limitado al nivel que se considere adecuado.

El contenido en reciclado de los productos mejorará sustancialmente este indicador (PCG) en el caso del EPS, esperamos que esta forma de mejorar el impacto del producto, que a su vez mejoraría el impacto del edifico completo, sea un buen incentivo para acelerar la mejora en la gestión de los residuos de obra.

By Published On: 09 de junio de 2025Tags: ,