Los elementos de separación horizontal, como son las losas y forjados que dividen espacios acondicionados y espacios no acondicionados, así como los que separan al edificio del terreno y del ambiente exterior, forman parte de la envolvente térmica del edificio y, por tanto, deben cumplir las exigencias de aislamiento térmico.

Con este objetivo el EPS se incorpora a los suelos interiores y exteriores en tres aplicaciones fundamentales: suelos, techos y muros enterrados.

La Norma UNE 13163 establece las especificaciones del EPS para su uso en edificación y es la referencia para el marcado CE de los productos. No obstante, los niveles de exigencia para su aplicación en suelos deben dar respuesta, no solo a los requisitos de aislamiento térmico, sino también a las solicitaciones de uso.

Estos niveles requeridos, se contemplan en el Informe UNE IN 92181 y se incluyen en el siguiente documento para aplicaciones de suelos, techos y muros.

Suelos

1. Aislamiento situado sobre el forjado

El aislamiento se dispone sobre el forjado y sobre él se distribuye una capa separadora (film de politileno o geotextil) y una capa de hormigón armado que sirve de apoyo del pavimento. Si la resistencia del material aislante es elevada (por ejemplo CS(10)200 o más), es posible eliminar la capa de hormigón.

El aislamiento se dispone entre los rastreles distribuidos uniformemente sobre el forjado y que sirven de soporte para las láminas de madera (parquet por ejemplo) que conforman el pavimento.

Cuando se trata de calefacción o refrigeración por suelos radiantes, el EPS es una pieza fundamental, por su versatilidad en las formas y su capacidad de trabajar solidariamente con otros materiales. Como ejemplo se describe una configuración habitual: Se coloca sobre la estructura del forjado o el mortero de regularización intercalando entre éste y el aislante una capa separadora. A continuación, se insertan las tuberías de fluido, que quedan perfectamente distribuidas en el conformado de la placa, los conocidos como “tetones”. Posteriormente se aplica una capa de mortero de unos 4 cm que cubre los tubos y sirve como base para la aplicación del revestimiento de acabado.

Se muestran a continuación fotografías de distintas placas que incorporan mejoras de forma o materiales especiales que mejoran su capacidad como barrera de vapor o aislante acústico. El EPS es el tipo de aislante más colocado en sistemas de suelo radiante por todas estas mejoras técnicas.

Para conocer el cálculo y configuración de estos sistemas existe una norma europea que, en sus cinco partes, se ocupa tanto de los símbolos y definiciones, métodos de cálculo y ensayo, como del dimensionamiento. Esta es la UNE EN 1264 partes de la 1 a la 5.

Existen sistemas de climatización radiante certificados con la marca N puedes encontrar más información en: AENOR – CERTIFICACION DE PLASTICOS – AENOR – Certificación de plásticos – Home

2. Aislamiento situado bajo el forjado (Forjado Sanitario) o solera armada.

En esta solución, para impedir el paso de humedad desde el terreno hasta el interior de la vivienda, se crea una capa de aislamiento y protección entre el suelo y el primer forjado o solera del edificio. La introducción de aislamiento en esta solución evita la pérdida de calor a través del suelo.

Techos

1. Aislante sobre falso techo decorativo

El aislamiento se coloca por la cara inferior del forjado, directamente apoyado sobre el falso techo (escayola) o adherido al forjado.

Muros enterrados

1. Aislamiento por el exterior

Los paneles aislantes de EPS son recomendables también para el aislamiento exterior de muros enterrados, reduciendo la transmitancia térmica de éstos, y protegiendo el muro del contacto directo con el terreno.

Sobre la cara exterior del muro del sótano, se realiza un enfoscado que hace de base para la aplicación de la impermeabilización del muro. Sobre ella, se disponen las placas de aislamiento térmico y a continuación se sitúa un sistema de drenaje antes de rellenar la excavación realizada.