Se conoce como SATE al Sistema utilizado para el Aislamiento Térmico de fachadas por el Exterior (También conocido como ETICS por sus siglas en inglés)

El SATE se incorpora tanto en obra nueva, con criterios de arquitectura bioclimática y para la obtención edificios de energía casi nula, como en la rehabilitación de edificios, para el cumplimiento de las exigencias de eficiencia energética.

El SATE es la solución más efectiva para la rehabilitación energética de la envolvente del edificio. Se ha demostrado que, mediante esta intervención en la fachada, se puede ahorrar hasta un 60% en el consumo de energía y emisiones de las instalaciones de climatización, elevando la clase de certificación energética. Por este motivo, las AA.PP. han articulado un conjunto de ayudas a la rehabilitación.

Sistema SATE con EPS

El EPS es el material aislante más utilizado para los sistemas SATE, el 85% de todos los sistemas SATE que se hacen en toda Europa lo usan por su idoneidad para esta aplicación y su aportación a la eficiencia energética de los edificios, además de que proporciona una inmejorable relación calidad-precio, dando respuesta a los requisitos técnicos de estos sistemas en todo tipo de climatologías.

Entre las ventajas que proporciona el EPS al sistema SATE, podemos destacar las siguientes:

Por la particular estructura celular del EPS y su fabricación, tanto en bloque como en moldeo, una vez estabilizado convenientemente, el material mantiene sus dimensiones estables a pesar de los cambios bruscos de temperatura que sufre la fachada. Esta estabilidad dimensional, marca la diferencia con otros materiales aislantes plásticos, que al fabricarse en línea (en vez de en bloque o moldeo) tienden a modificar sus dimensiones con el tiempo.

Al estar compuesto por celdas cerradas, el EPS no se ve afectado por el agua de lluvia que accidentalmente pueda llegar a estar en contacto con el material, tanto en su embalaje como en su colocación, no así otros materiales que absorben la humedad y esto perjudica a su conductividad y durabilidad si no se secan correctamente antes de su colocación. Lo mismo ocurre con el agua de amasado del mortero, tanto del adhesivo como el revestimiento. El EPS resiste perfectamente la humedad hasta que esta agua de amasado se evapora.

Incluso en planchas moldeadas (que suelen tener una superficie menos rugosa) la adherencia de todos los materiales del sistema es excelente (tanto el adhesivo como el revestimiento). No ocurre igual con otros aislantes plásticos que por la “Piel de extrusión” que tiene a la salida de su fabricación debe ser especialmente tratado (con una eliminación de esta capa) para que pueda tener una adherencia adecuada.

Como es ampliamente conocido, el EPS es un producto muy ligero lo que facilita su manipulación y colocación. Del mismo modo no sobrecarga la fachada, por lo que le hace idóneo para rehabilitación. Además, ahorra fijaciones y adhesivo.

La capacidad del EPS para moldearse, única entre todos los materiales aislantes, hace que se puedan diseñar piezas especiales para zonas de encuentro, placas texturadas, perforadas, etc. que mejoran la ejecución de los trabajos y la calidad del sistema. Unido a esto, la facilidad de manipulación y corte en obra hace que las posibilidades de resolución de puntos singulares de la fachada sean mayores, dotando de mejor funcionamiento al conjunto.

Existe plena compatibilidad química entre el aislamiento y los componentes del sistema, sean cementosos, con contenido en polímeros etc.

Las planchas de EPS concebidas para su aplicación en sistemas SATE, cumplen unas tolerancias dimensionales muy estrictas. Esto, junto a la garantía de su estabilidad dimensional a lo largo del tiempo, hace que para el aplicador del sistema sea mucho más sencillo ejecutar correctamente el sistema y ahorre mortero, tanto adhesivo como de acabado.

El EPS no pierde propiedades térmicas con el tiempo. No se oxida, no pierde gases (porque solo contienen aire) y no envejece. Todas estas afirmaciones pueden comprobarse fácilmente en los estudios utilizados para la realización de la norma europea de producto.

Más conductividad en menos espesor. La materia prima de baja conductividad (también llamada gris) puede reducir el espesor de la plancha considerablemente manteniendo la misma resistencia térmica. Esto puede llegar a ser determinante cuando la legislación exija unas transmitancias de fachadas muy considerables, sobre todo para los edificios de edificios de energía neta casi nula. Las soluciones constructivas con EPS pueden ser más delgadas y en una sola capa (no es necesario duplicar las planchas de aislamiento). Además, otros materiales aislantes pierden conductividad en espesores mayores o pueden sufrir problemas de convección en su propia masa, no es el caso del EPS que mantiene su comportamiento en espesores grandes o mayores densidades, lo que es ideal para grandes exigencias de limitación de la demanda del edificio.

En el siguiente documento obtendrá toda la información necesaria sobre los requisitos del EPS para el sistema SATE.

Si quieres más información sobre este sistema, también puedes descargar el documento sobre los elementos del Sistema SATE.

Comportamiento del SATE frente a incendios

En materia de seguridad contra incendios, los edificios tanto públicos como privados en los que haya permanencia de personas están sujetos al Código Técnico de la Edificación (CTE), que regula el comportamiento de reacción al fuego que debe exigirse a los productos que se instalan en las fachadas con el fin de evitar la propagación exterior de un incendio.

Los sistemas de SATE con EPS cumplen las exigencias del DB-SI ya que su clasificación de reacción a fuego suele ser B-s1, d0.

Para más información puedes consultar estos documentos: